2. porque tú fuiste mi protector y mi apoyo, libraste mi cuerpo de la destrucción y del lazo de la lengua malvada, de labios que maquinan la falsedad, has sido mi apoyo delante de los que me rodeaban y me libraste,





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina