16. Tú conoces la grave situación en que me encuentro y sabes también que detesto el distintivo de mi grandeza que ciñe mi cabeza cuando aparezco en público. Sí, lo aborrezco como a un paño inmundo, y jamás lo llevo en mi vida privada.





“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina