8. Los más hábiles entre los participantes en la obra fabricaron el tabernáculo con diez cortinas de lino fino trenzado con púrpura violeta, escarlata y carmesí, artísticamente recamado, con figuras de querubines.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina