52. Carga, por tanto, con tu deshonra; tú, que con tus pecados, mucho más horribles que los de tus hermanas, las has rehabilitado a ellas, pues a tu lado ellas parecen inocentes. Avergüénzate, pues, tú y carga con tu deshonra, porque has hecho que tus hermanas parezcan inocentes.





“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina