27. Yo pondré fin a tu sensualidad y a las prostituciones comenzadas en Egipto. No levantarás más tus ojos hacia ellos, ni te volverás a acordar de Egipto.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina