Ezequiel, 26
18. Ahora se estremecen las islas, el día de tu caída, las islas del mar se aterran de tu fin.
18. Ahora se estremecen las islas, el día de tu caída, las islas del mar se aterran de tu fin.
O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina