42. además de las otras cuatro mesas de piedra tallada para los holocaustos, de setenta y cinco centímetros de largas, setenta y cinco de anchas y cincuenta de altas. Sobre ellas se colocaban los instrumentos con los que se degollaban los holocaustos y las otras víctimas.





“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina