15. En cambio, los sacerdotes levitas, descendientes de Sadoc, que se mantuvieron fieles al servicio de mi santuario cuando los israelitas se extraviaron lejos de mí, serán quienes se acerquen a mí para servirme y quienes lleguen a mi presencia a ofrecerme la grasa y la sangre, dice el Señor Dios.





“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina