7. habéis introducido extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de cuerpo en mi santuario para que profanen mi templo, mientras vosotros me ofrecíais mi pan, grasa y sangre, quebrantando así mi alianza con todas vuestras monstruosidades.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina