22. Os la repartiréis como heredad entre vosotros y los extranjeros domiciliados en vuestro territorio que hayan engendrado hijos entre vosotros; consideraréis a éstos como ciudadanos israelitas, y con vosotros echarán suertes para obtener su parte en medio de las tribus de Israel.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina