8. Débora, la nodriza de Rebeca, murió y fue enterrada pendiente abajo de Betel, bajo una encina, que fue llamada "la encina del llanto".





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina