22. Solamente dejó de comprar las tierras de los sacerdotes, porque ellos tenían una asignación del Faraón y vivían del rédito que éste les daba; por eso no vendieron sus tierras.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina