24. Entonces Sedecías, hijo de Canaaná, dio una bofetada a Miqueas, y le dijo: "¿Es que el espíritu del Señor me ha dejado a mí para hablarte a ti?".





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina