3. Todos los años subía aquel hombre desde su ciudad a adorar y ofrecer sacrificios al Señor todopoderoso en Silo. Allí estaban los dos hijos de Elí, Jofní y Fineés, como sacerdotes del Señor.





“Devo fazer somente a vontade de Deus e, se lhe agrado, o restante não conta.” São Padre Pio de Pietrelcina