6. Al volver David de la guerra después de dar muerte al filisteo, las mujeres salían de todas las ciudades de Israel, cantando y danzando ante el rey Saúl al son de tambores y arpas y con gritos de alegría;





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina