II Crónicas, 12

13. Roboán se reafirmó en Jerusalén y continuó su reinado. Tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad elegida por el Señor entre todas las tribus de Israel para morada de su nombre. Su madre se llamaba Naamá, la amonita.

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El Capítulo 12 de 2 Crónicas informa la caída del reino de Judá bajo el gobierno del rey Robuam. Después de alejarse del camino del Señor, el rey y el pueblo de Judá son castigados por Dios e invadidos por los egipcios. Roboam y sus líderes se humillan ante el Señor y buscan su ayuda para liberarlos de la opresión extranjera. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en el capítulo:

Salmo 34:18 - "Cerca del Señor de aquellos que tienen un corazón roto y salvan a los del espíritu oprimido". Este versículo habla sobre la importancia de humillarse ante Dios en tiempos de dificultad, tal como lo hicieron Roban y sus líderes cuando fueron invadidos por los egipcios.

Proverbios 28:14 - "Feliz es el hombre constante por temor al Señor, pero lo que endurece el corazón caerá en el mal". La caída de Judá ocurrió porque Roboam se alejó del camino del Señor y endureció su corazón. Este versículo es un recordatorio de que aquellos que temen al Señor y permanecen en sus formas encontrarán la felicidad.

2 Crónicas 7:14 - "Si mi pueblo, que se llama por mi nombre, se humillan, y reza, y busca mi rostro y se desvía de sus malas formas, entonces escucharé del cielo y perdonaré sus pecados. Sanaré tu tierra ". Este versículo habla sobre la importancia de arrepentirse y buscar al Señor en tiempos de dificultad, tal como lo hicieron Roban y su gente.

Jeremías 31:18- "Es cierto que después de convertirme en mí mismo, lo lamenté; y después de que me indicaron, me golpeé el pecho; me avergonzé y confundí, porque apoyé el reproche de mi juventud". Este versículo muestra la importancia del arrepentimiento y la humildad ante Dios, incluso después de vivir una vida de pecado, así como a Roban y su pueblo.

Isaías 57:15 - "Porque así dice lo alto y lo sublime, que habita en la eternidad, y cuyo nombre es santo: en un hábito alto y santo de lugar; como con el contrito y sacrificado con el espíritu, para vivificar el espíritu de la matanza , y vivificar el corazón del contrito ". Este versículo destaca la importancia de la humildad y el arrepentimiento ante Dios, y cómo siempre está dispuesto a escuchar y perdonar a quienes buscan su ayuda.