2. El profeta Jehú, hijo de Jananí, le salió al encuentro y le dijo: "¿Ayudas al malvado y amas a los enemigos del Señor para atraer así su ira contra ti?





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina