10. Mira ahora a los hijos de Amón, a los de Moab y a los de los montes de Seír, cuyas tierras no permitiste que atravesaran los israelitas cuando venían de Egipto, sino que les hiciste dar un largo rodeo para no destruirlos;





“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina