17. Animados con estas palabras de Judas, sumamente bellas y aptas para enardecer los corazones de los jóvenes, determinaron no estarse a la espera en el campo, sino más bien lanzarse valerosamente y luchar con todo brío; y así decidieron la causa, pues peligraba la ciudad, las cosas santas y el templo.





“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina