7. Por el contrario, eran violentamente obligados a celebrar cada mes, con sacrificios, la fiesta del rey; y cuando llegaban las fiestas de Baco, eran forzados a ceñir sus frentes con hiedra, y así tomar parte en las procesiones.





“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina