2. Había entrado en la ciudad de Persépolis, intentando saquear el templo y apoderarse de la ciudad; pero la muchedumbre empuñó las armas y atacó con gran ímpetu, y Antíoco con los suyos tuvo que huir avergonzado.





“O Santo Rosário é a arma daqueles que querem vencer todas as batalhas.” São Padre Pio de Pietrelcina