6. y tu sierva tenía dos hijos. Riñeron los dos en el campo y, no habiendo quien los separara, el uno golpeó al otro y lo mató.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina