19. En segundo lugar, ¿a quién me pongo a servir? ¿No es a su hijo? Como estuve al servicio de tu padre, así estaré a tu servicio".





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina