II Timoteo, 3

7. que siempre están aprendiendo sin poder llegar jamás al conocimiento de la verdad.

Aiheeseen liittyvät säkeet II Timoteo, 3:

2 Timothy 3 trata principalmente de los peligros de los tiempos difíciles y la importancia de la Palabra de Dios en la vida del cristiano. Según esto, aquí hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en este capítulo:

Proverbios 1:7: "El miedo al Señor es el principio del conocimiento, pero la necedad desprecia la sabiduría y la disciplina". Este versículo muestra la importancia del miedo del Señor en la vida del cristiano, ya que es a través de él que obtenemos el conocimiento y la sabiduría que necesitamos para enfrentar los desafíos de los tiempos difíciles.

Salmo 119:105: "La lámpara para mis pies es tu palabra y luz a mi manera". Este versículo destaca la importancia de la Palabra de Dios en la vida del cristiano, ya que es la fuente de orientación y dirección enfrentar tiempos difíciles.

Juan 16:33: "En el mundo tendrás aflicciones; ¡sin embargo, tienes el estado de ánimo! He superado el mundo". Este versículo nos recuerda que enfrentaremos dificultades en esta vida, pero podemos tener coraje y esperanza porque Jesús ya ha superado al mundo.

2 Pedro 3:3-4: "En primer lugar, sepa que en los últimos días se burlarán de que se burlan y siguen sus propias pasiones. Dirán:" ¿Dónde está la promesa de su venida? Desde que nuestros antepasados ​​han muerto, todo continúa Como desde el principio de la creación '. " Este versículo muestra que en tiempos difíciles habrá quienes se burlarán de la fe cristiana y cuestionarán las promesas de Dios. Es importante recordar que estos desafíos ya han sido previstos y debemos seguir siendo firmes en nuestra fe.

1 Corintios 10:13: "No se te ocurre ninguna tentación, lo que no sería común a los hombres. Y Dios es fiel; no te permitirá ser tentado más allá de lo que pueden soportar. Eso puede soportarlo". Este versículo nos recuerda que, aunque enfrentamos desafíos en tiempos difíciles, Dios es fiel y nos dará la fuerza para soportarlos. Debemos confiar en Dios y buscar la fuerza que viene solo de él.