11. Mis ojos están en lágrimas sumidos, mis entrañas se estremecen; mi hiel por tierra derramada, por la caída de la hija de mi pueblo, cuando desfallecían niños y lactantes en las plazas de la ciudad.





“Como Jesus, preparemo-nos a duas ascensões: uma ao Calvário e outra ao Céu. A ascensão ao Calvário, se não for alegre, deve ao menos ser resignada!” São Padre Pio de Pietrelcina