3. Hasta los chacales presentan las ubres, dan de mamar a sus cachorros; las hijas de mi pueblo se han hecho crueles como las avestruces del desierto.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina