28. Con aceite del que le queda en la palma de la mano izquierda le untará el lóbulo de la oreja derecha, el pulgar de la mano derecha y el dedo gordo del pie derecho en el mismo lugar en que puso la sangre del sacrificio de reparación.





“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina