Miqueas, 1

7. Todos sus ídolos serán despedazados, todos sus salarios de prostitución quemados al fuego, todos sus ídolos los dejaré deshechos; han sido amasados con salario de prostituta, y en salario de prostituta se convertirán.

Aiheeseen liittyvät säkeet Miqueas, 1:

El Capítulo 1 del Libro de Micah trae el mensaje de juicio divino sobre las ciudades de Judá, Samaria y Jerusalén, debido a sus pecados e injusticias. Raspando toda la Biblia, encontré los siguientes versículos relacionados con los temas abordados en este capítulo:

Isaías 10:1-2: "¡Ay de aquellos que decretan leyes injustas, aquellos que escriben leyes de opresión, para privar a los pobres de sus derechos y arrebatar el derecho de los afectados de mi pueblo; despojar a sus viudas y robar a los huérfanos ! " Este versículo habla sobre la injusticia y la opresión que el pueblo de Judá estaba practicando, que se menciona en Micah 1.

Ezequiel 22:30: "Busqué a un hombre un hombre que levantó el muro y se puso en la escapatoria delante de mí, a favor de esta tierra, para que no lo destruyera; pero a nadie pensé". En este versículo, Dios lamenta que no hay nadie para interceder por Judá, evitando así el juicio divino que está por suceder, que es similar a la situación descrita en Micah 1.

Jeremías 26:18: "Micah, la moraastita, profetizada en los días de Ezequías, rey de Judá, y habló con toda la gente de Judá, diciendo, así dice el Señor de los anfitriones: Sión se elaborará como un campo, y Jerusalén se convertirá en Ruins Montões, y el Monte de esta casa en lugares altos de un bosque ". Este versículo menciona al Profeta Micah y sus profecías sobre el juicio divino que sucedería en Judá y Jerusalén, como se describe en Micah 1.

Oseas 10:10: "Los castigé cuando quería; la gente se reunirá contra ellos cuando sean castigados por su doble pecado". Este versículo habla sobre el castigo divino que se enviará a la gente de Israel debido a sus pecados, que es similar a la situación descrita en Micah 1.

Salmo 50:3: "Nuestro Dios vendrá y no se callará; En este versículo, Dios se describe como un juez que vendrá a juzgar a su pueblo, que es similar al mensaje de juicio divino presente en Micah 1.