11. Partiste en dos mitades el mar ante ellos y lo pasaron a pie enjuto, mientras a sus perseguidores los precipitaste en el abismo, como una piedra entre aguas impetuosas.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina