1. El día uno del segundo mes del segundo año de la salida de Egipto, en el desierto del Sinaí, en la tienda de la reunión, el Señor dijo a Moisés:





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina