1. El número de los israelitas será como la arena del mar, que no se puede medir ni calcular. Y en aquella época, en lugar de decirles: "No-mi-pueblo", se les dirá: "Hijos-de-Dios-vivo".





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina