Salmos, 99

9. Alabad al Señor, nuestro Dios, hincaos de rodillas ante su monte santo. El Señor, nuestro Dios, es santo.

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El Salmo 99 celebra la majestad y la santidad de Dios. El salmista proclama a Dios como el Rey Supremo, que es exaltado sobre todas las naciones y que es digna de adoración y alabanza. También destaca la justicia de Dios y mientras castiga el pecado y exalta la justicia. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas de este salmo:

Salmo 47:2: "Porque el mayor Señor es tremendo, él es un gran rey sobre toda la tierra". Este versículo destaca la grandeza de Dios como rey sobre toda la tierra, similar a la descripción de Dios en el Salmo 99.

Isaías 6:3: "Y lloraron el uno al otro, diciendo, santo, santo, santo es el Señor de los anfitriones; toda la tierra está llena de su gloria". Este versículo retrata la santidad de Dios, un tema importante en el Salmo 99.

Salmo 97:2: "Las nubes y la oscuridad están a su alrededor; la justicia y el juicio son la base de su trono". Este versículo destaca la justicia de Dios, un tema destacado en el Salmo 99.

Éxodo 15:11: "¿Quién es como tú, oh Señor, entre los dioses? ¿Quién estás glorificado en santidad, terrible en alabanzas, maravillas operativas?" Este versículo reconoce la santidad de Dios, que también es un tema destacado en el Salmo 99.

Salmo 48:1: "Grande es el Señor y muy digno de alabanza, en la ciudad de nuestro Dios, en su santo monte". Este versículo destaca la grandeza de Dios, un tema destacado en el Salmo 99, donde es retratado como el rey supremo sobre todas las naciones.