Santiago, 1
6. Pero que pida con confianza, sin dudar nada; porque el que duda es semejante a las olas del mar, agitadas por el viento y llevadas de una parte a otra.
6. Pero que pida con confianza, sin dudar nada; porque el que duda es semejante a las olas del mar, agitadas por el viento y llevadas de una parte a otra.
“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina