14. Ella me respondió: "Es un regalo que me han hecho además del precio fijado". Pero yo no la creí y le ordené que lo devolviera a los propietarios; me avergonzaba por ella. Entonces ella me respondió: "¿Dónde están tus limosnas? ¿Dónde tus buenas obras? Lo saben los que se han aprovechado".





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina