11. Entonces se dirigieron al ángel del Señor que estaba entre los mirtos, y le dijeron: Hemos recorrido la tierra, y toda ella está tranquila y en paz.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina