14. Asá derribó este altar y lo quemó en el torrente de Cedrón. No hizo desaparecer los altares de los santuarios de lomas, pero su corazón estuvo siempre del todo con Yavé.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina