36. A la hora en que se hacen los sacrificios, la tarde, se acercó el profeta Elías y oró así: «Yavé, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que tú eres Dios en Israel y que yo soy tu servidor y que por orden tuya he hecho todas estas cosas.





“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina