2. Ajab dijo a Nabot: «Déjame tu viña, para que me sirva de huerto para hortalizas, ya que está junto a mi casa. Yo te daré por ella una viña mejor o, si te parece bien, te la pagaré como es debido.»





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina