28. Llevaban la cebada y la paja para los caballos y mulos, al lugar donde el rey estaba, cada uno según su turno.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina