26. David, que también había escuchado al filisteo, preguntó a los que estaban a su lado: «¿Qué es lo que darán al hombre que mate a ese filisteo y quite la afrenta a Israel? Porque, ¿quién es ese filisteo incircunciso que insulta así a los batallones del Dios vivo?»





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina