57. Cuando David volvió, después de haber muerto al filisteo, Abner lo tomó y lo llevó ante Saúl con la cabeza del filisteo en la mano.





“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina