8. Ellos le respondieron: «El hombre iba vestido con un manto de pelo y con una faja de piel ceñida a su cintura.» El rey dijo: «Es Elías, del pueblo de Tisbé.»





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina