25. El granizo dañó todo cuanto había en el campo, en todo el país de Egipto, desde los hombres hasta los animales; el granizo echó a perder todas las verduras del campo y aún quebró todos los árboles del campo.





“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina