15. Después que la vieron los oficiales de Faraón, le hablaron a éste muy bien de ella; por eso Saray fue conducida al palacio de Faraón,





“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina