27. Jacob se acercó y le besó. Al sentir Isaac el perfume de su ropa, lo bendijo con estas palabras: "¡Oh!, el olor de mi hijo es el de un campo al que Yavé bendijo.





"Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina