Trouvé 189 Résultats pour: Bautismo de Juan
Lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: «No temas; en adelante serás pescador de hombres.» (Evangelio según San Lucas 5, 10)
Algunos le dijeron: «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y rezan sus oraciones, y lo mismo hacen los discípulos de los fariseos, mientras que los tuyos comen y beben.» (Evangelio según San Lucas 5, 33)
Simón, al que le dio el nombre de Pedro, y su hermano Andrés, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, (Evangelio según San Lucas 6, 14)
Los discípulos de Juan lo tenían informado de todo aquello. Llamó, pues, a dos de sus discípulos (Evangelio según San Lucas 7, 18)
Los hombres, al llegar donde Jesús, dijeron: «Juan Bautista nos envía a preguntarte: ¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?» (Evangelio según San Lucas 7, 20)
Contestó, pues, a los mensajeros: «Vuelvan y cuéntenle a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos se despiertan, y una buena nueva llega a los pobres. (Evangelio según San Lucas 7, 22)
Los mensajeros se fueron, y Jesús empezó a hablar de Juan a la gente: «Cuando ustedes salieron al desierto, ¿qué iban a ver? ¿Una caña agitada por el viento? (Evangelio según San Lucas 7, 24)
Yo les digo que entre los hijos de mujer no hay ninguno más grande que Juan Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de Dios es más que él. (Evangelio según San Lucas 7, 28)
Todo el pueblo escuchó a Juan, incluso los publicanos; confesaron sus faltas y recibieron su bautismo. (Evangelio según San Lucas 7, 29)
En cambio, los fariseos y los maestros de la Ley no pasaron por su bautismo, y con esto desoyeron el llamado que Dios les dirigía. (Evangelio según San Lucas 7, 30)
Porque vino Juan el Bautista, que no comía pan ni bebía vino, y dijeron: (Evangelio según San Lucas 7, 33)
Al llegar a la casa, no permitió entrar con él más que a Pedro, Juan y Santiago, y al padre y la madre de la niña. (Evangelio según San Lucas 8, 51)