Trouvé 90 Résultats pour: Comerán

  • pero lo comerás como se come la gacela o el ciervo: de él comerán igualmente el que se encuentre puro y el que no. (Deuteronomio 12, 22)

  • No comerán nada que sea impuro. Estos son los animales que podrán comer: (Deuteronomio 14, 3)

  • Pero no comerán de los que solamente rumían, o que solamente tienen la pezuña partida: el camello, la liebre y el conejo que, si bien rumian, no tienen la pezuña partida; los tendrán por impuros. (Deuteronomio 14, 7)

  • Tampoco comerán carne de cerdo, que tiene la pezuña partida, pero no rumia. Ustedes lo tendrán por impuro: no comerán su carne ni tocarán su cadáver. (Deuteronomio 14, 8)

  • De todos los animales que viven en el agua, comerán todo lo que tiene aletas y escamas. (Deuteronomio 14, 9)

  • En cambio comerán toda ave pura. (Deuteronomio 14, 20)

  • No comerán de ningún animal hallado muerto. Se lo darás al forastero que reside en tu ciudad o bien lo venderás a un extranjero, sabiendo que tú eres un pueblo consagrado a Yavé, tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre. (Deuteronomio 14, 21)

  • Vendrá entonces a comer el levita, que no tiene herencia propia entre ustedes, y el extranjero, el huérfano y la viuda, que habitan tus ciudades, y comerán hasta saciarse. Así Yavé bendecirá todas las obras de tus manos, todo lo que hayas emprendido. (Deuteronomio 14, 29)

  • Después comerás y celebrarás una fiesta, tú y tu familia, con todos los bienes que Yavé te ha dado. También comerán y estarán de fiesta contigo, tanto el levita como el forastero que viven junto a ti. (Deuteronomio 26, 11)

  • A los que mueran en la ciudad se los comerán los perros, a los que mueran en el campo se los comerán las aves. Palabra de Yavé. (1 Reyes 14, 11)

  • Los que de entre ellos mueran en la ciudad serán para los perros, y a los que mueran en el campo se los comerán las aves.» (1 Reyes 16, 4)

  • A los de tu familia que mueran en la ciudad se los comerán los perros y a los que mueran en el campo se los comerán las aves de rapiña. (1 Reyes 21, 23)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina