Trouvé 54 Résultats pour: Conocen

  • el Espíritu de Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes lo conocen, porque está con ustedes y permanecerá en ustedes. (Evangelio según San Juan 14, 17)

  • Les harán todo esto por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió. (Evangelio según San Juan 15, 21)

  • Y actuarán así porque no conocen ni al Padre ni a mí. (Evangelio según San Juan 16, 3)

  • Israelitas, escuchen mis palabras: Dios acreditó entre ustedes a Jesús de Nazaret. Hizo que realizara entre ustedes milagros, prodigios y señales que ya conocen. (Hecho de los Apóstoles 2, 22)

  • Miren lo que puede la fe en su Nombre, pues en su Nombre acaba de ser restablecido este hermano al que ustedes ven y conocen. La fe que él nos inspira es la que lo ha sanado totalmente en presencia de todos ustedes. (Hecho de los Apóstoles 3, 16)

  • Conocen las sentencias de Dios y saben que son dignos de muerte quienes obran de esa forma. Pero no solamente lo hacen, sino que aprueban a los que actúan de igual modo. (Carta a los Romanos 1, 32)

  • No conocen el camino de la paz, (Carta a los Romanos 3, 17)

  • por desconocidos, aunque nos conocen. Nos dan por muertos, pero vivimos; se suceden los castigos, pero no somos ajusticiados; (2º Carta a los Corintios 6, 9)

  • Ya conocen la generosidad de Cristo Jesús, nuestro Señor, que, siendo rico, se hizo pobre por ustedes para que su pobreza los hiciera ricos. (2º Carta a los Corintios 8, 9)

  • pero si ahora conocen a Dios o, más bien, Dios los ha conocido a ustedes, ¿cómo pueden volver a normas y principios miserables y sin fuerza? ¿Quieren ser de nuevo sus esclavos? (Carta a los Gálatas 4, 9)

  • Conocen las tradiciones que les entregamos con la autoridad del Señor Jesús: (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 2)

  • Estos prohíben el matrimonio y no permiten el uso de ciertos alimentos, a pesar de que Dios los creó para que los comamos y luego le demos gracias. Así lo hacen los creyentes que conocen la verdad. (1º Carta a Timoteo 4, 3)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina