Trouvé 865 Résultats pour: David

  • Y transportando el cadáver en caballos, lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David. (2 Crónicas 25, 28)

  • Finalmente, Jotam fue a descansar con sus padres y lo sepultaron en la ciudad de David, sucediéndole su hijo Ajaz. (2 Crónicas 27, 9)

  • Ajaz tenía veinte años cuando empezó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén. No hizo lo que es recto a los ojos de Yavé, como su padre David, (2 Crónicas 28, 1)

  • Hizo lo que era bueno a los ojos de Yavé, como David su padre. (2 Crónicas 29, 2)

  • Luego apostó en la Casa de Yavé a los levitas con címbalos, salterios y cítaras, según las disposiciones de David, de Gad, vidente del rey, y de Natán, profeta, pues Yavé da sus mandamientos por medio de sus profetas. (2 Crónicas 29, 25)

  • Cuando ocuparon su sitio con los instrumentos de David y los sacerdotes con las trompetas, (2 Crónicas 29, 26)

  • Ezequías mandó ofrecer el holocausto sobre el altar. Y al comenzar el holocausto comenzaron también los cantos y tocaron las trompetas junto con el coro de los instrumentos de David, rey de Israel. (2 Crónicas 29, 27)

  • Después el rey Ezequías y los jefes mandaron a los levitas que alabaran a Yavé con las palabras de David y del vidente Asaf; y ellos cantaron alabanza con alegría, se pusieron de rodillas y se postraron. (2 Crónicas 29, 30)

  • Hubo gran gozo en Jerusalén porque desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no se había visto cosa semejante. (2 Crónicas 30, 26)

  • Con gran ánimo reparó la parte de la muralla que estaba derribada, alzando torres sobre ella. Levantó, además, otra muralla exterior, fortificó el Milo en la ciudad de David y fabricó gran cantidad de armas y escudos. (2 Crónicas 32, 5)

  • Este mismo Ezequías cortó la salida superior a las aguas del Guijón y las condujo bajo tierra, a la parte occidental de la ciudad de David. Ezequías tuvo éxito en todas sus empresas. (2 Crónicas 32, 30)

  • Murió y lo sepultaron en la subida de los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron honores a su muerte. En su lugar reinó su hijo Manasés. (2 Crónicas 32, 33)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina