Trouvé 3887 Résultats pour: Dios

  • Queridos míos, no se fíen de cualquier inspiración. Examinen los espíritus para ver si vienen de Dios, porque andan por el mundo muchos falsos profetas. (1º Carta de Juan 4, 1)

  • ¿Quieren reconocer al espíritu de Dios? Todo espíritu que reconoce a Jesús como el Mesías que ha venido en la carne, habla de parte de Dios. (1º Carta de Juan 4, 2)

  • En cambio, si un inspirado no reconoce a Jesús, ese espíritu no es de Dios; es el mismo espíritu del Anticristo. Han oído que vendría un anticristo: pues bien, ya está en el mundo. (1º Carta de Juan 4, 3)

  • Ustedes, hijitos, son de Dios, y ya han logrado la victoria sobre esa gente, pues el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo. (1º Carta de Juan 4, 4)

  • Nosotros, en cambio, somos de Dios; el que conoce a Dios nos escucha, pero el que no conoce a Dios no nos hace caso. Así es como reconocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. (1º Carta de Juan 4, 6)

  • Queridos míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. (1º Carta de Juan 4, 7)

  • El que no ama no ha conocido a Dios, pues Dios es amor. (1º Carta de Juan 4, 8)

  • Miren cómo se manifestó el amor de Dios entre nosotros: Dios envió a su Hijo único a este mundo para que tengamos vida por medio de él. (1º Carta de Juan 4, 9)

  • En esto está el amor; no es que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó primero y envió a su Hijo como víctima por nuestros pecados. (1º Carta de Juan 4, 10)

  • Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos mutuamente. (1º Carta de Juan 4, 11)

  • A Dios no lo ha visto nadie jamás, pero si nos amamos unos a otros, Dios está entre nosotros y su amor da todos sus frutos entre nosotros. (1º Carta de Juan 4, 12)

  • Y ¿cómo sabemos que permanecemos en Dios y él en nosotros? Porque nos ha comunicado su Espíritu. (1º Carta de Juan 4, 13)


“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina